Había una vez dos hermanitas y su prima que siempre jugaban juntas en el parque. Un día las hermanitas Naomi y Akemi se habían portado mal y su mamá les había prohibido ir a jugar al parque, como todos los días, después de terminar sus deberes del colegio.
Su prima Kristina fue a buscar a las dos hermanas, pero su tía Rosa le dijo:
- Hoy no van a salir a jugar, ya que se
han portado mal y tienen que aprender a hacer las cosas correctamente.
Kristina se puso un poco triste y
regresó al parque ella sola. Estuvo sentada viendo a otros niños jugar; estaba
aburrida, pero de repente…. aparecieron sus primitas! Kristina se asombró mucho
al verlas y las dijo:
- ¿Pero no estabais castigadas?
- No te preocupes, hemos hablado con
nuestra mamá y nos ha dejado salir. - Dijo Akemi.
Enseguida empezaron a jugar y a
divertirse mucho juntas. Cuando Naomi estaba corriendo se torció un tobillo,
lloraba porque la dolía mucho. Rápidamente Akemi fue corriendo a llamar a su
mamá y la llevaron al hospital. Allí la curaron y regresaron tranquilamente a
casa. Su mamá estaba muy triste por lo ocurrido y las niñas pidieron perdón a
su mamá.
Las hermanas y la prima durante varios
días no pudieron salir al parque, pero como se querían mucho, seguían juntas
jugando en su habitación.
Si hicieron mayores y seguían siendo
grandes amigas, nunca discutían por nada, ya que se respetaban unas a las
otras.
FIN
-
Moraleja del cuento: Nunca debemos desobedecer a
nuestros padres.
-
Valores del cuento: Obediencia. Amistad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario