Había una vez, una pequeña niña llamada Rocío, que después de haber tenido un largo día viendo televisión se quedó dormida y empezó a soñar. Ella empezó a volar por verdes y florecidos campos y en uno de sus viajes conoció a una linda mariposa llamada Sarita.
Sarita empezó a mostrarle lugares hermosos, jugaban juntas y se hicieron buenas amigas, hasta que un día su amiga Sarita quedó atrapada en una enorme tela de araña.
- ¡Auxilio! ¡Auxilio! – Gritaba.
- No te preocupes amiga yo te salvare! – Dijo Rocío.
Pero ella revolotea sin saber que hacer y Sarita lloraba porque no podía salir. La señora Araña estaba durmiendo, era muy negra y peluda, Rocío y Sarita tenían mucho miedo, pero Rocío se llenó de valentía y decidió despertar a la señora araña.
Con su voz muy temblorosa decía:
- Señora, señora despierte por favor!
Y la señora se levantó con mucha flojera… Huuuuuuuuu
- ¿Quien eres tu? y ¿que buscas Aquí?
- ¿Quien eres tu? y ¿que buscas Aquí?
Señora yo soy Rocío, mi amiga Sarita cayó en su tela; por favor, déjela salir, no le haga daño, ella es mi amiga. Y le suplicó tanto que la señora araña liberó a su amiga; y ellas muy agradecidas, regresaban a visitarla y le llevaban trocitos de azúcar.
FIN
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